No podrán verme, pero estaré junto a ustedes.
No podrán oírme, pero yo si escucharé sus palabras.
No podrán tocarme, pero en su corazón sentirán mi presencia.
En los momentos que se sientan tristes, piensen en los momentos felices que pasamos juntos, y eso les dará fuerzas para mitigar su dolor.
Estoy en ustedes y ustedes están en mi, recuérdenme con una sonrisa, no con una lagrima.
No lloren, no sufran, que yo estoy junto a Dios, y desde aquí los puedo ver y cuidar.
No piensen en Dios con reproches, piensen en el con Amor, porque a todos nos llama a su lado, al cumplir nuestro tiempo en la tierra que el nos concedió.
Ustedes podrán salir adelante, no se dejen vencer, y aunque es muy doloroso, se que pensando en mi, lograran seguir en la vida.
Se que en su corazón habrá una herida que jamás cicatrizara, pero que sabrán vivir con ella, por que si algún día se cerrara esa herida, se habrán olvidado de mi, y se que nunca me olvidaran.
Se que preferirían que estuviera con ustedes, pero con el tiempo se darán cuenta que si Dios me eligió, fue porque sabia que ustedes podían seguir adelante sin mi.
Siempre miren hacia delante, nunca hacia atrás, recuerden que algún día nos volveremos a encontrar y no separarnos más.
La vida hay que vivirla, hasta que Dios les llame a su lado, ahí los esperaré junto a EL.
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